Mañana, 11 de octubre de 2012, a las 10.00 de la mañana desde la basílica
de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, Benedicto XVI declara inaugurado el Año
de la Fe. Una apertura que tendrá su continuación en nuestra diócesis, con la
Eucaristía que Mons. Escudero presidirá en la catedral de Palencia.
Un acontecimiento eclesial de gran trascendencia que tiene como objetivo
revitalizar la Iglesia Católica, y «reavivar
nuestra comunión con el Señor, profundizar en el contenido de la fe cristiana, impulsándonos
a dar testimonio de nuestra fe en la sociedad, moviéndonos a un mayor compromiso
en el mundo», según nuestro obispo en la presentación a los medios de
comunicación del Año de la Fe.
D. Esteban, recordó que los tres grandes acontecimientos que está
viviendo la Iglesia durante estos días. Así, el pasado domingo Benedicto XVI proclamó
como Doctores de la Iglesia universal a San Juan de Ávila (Patrón del Clero español)
y a Hildegarda de Bingen, proponiéndolos como ejemplo de santidad y faros para
la Nueva Evangelización que hoy necesita la Iglesia. También se ha dado
comienzo al Sínodo especial de Obispos sobre la Nueva Evangelización. Y por fin…
el inicio del Año de la Fe, que celebraremos hasta el 24 de noviembre de 2013,
festividad de Cristo Rey.
Nuestro Obispo recordó que ya Pablo VI, en 1967, declaró un Año de
la Fe, un año de
profundización en la fe católica «en vísperas del
famoso Mayo del 68, dentro del ambiente cultural que se respiraba, con
problemas sociales, religiosos y culturales». Ahora Benedicto
XVI, en el momento de cambio cultural que vivimos, ha proclamado otro Año de la
Fe. «Aunque las circunstancias culturales
y sociales no son las mismas -señaló D. Esteban- hay semejanza en la motivación y en el contenido».
En cuanto a la dimensión
catequética, anunció que «vamos a releer
el Catecismo de la Iglesia Católica, del que se cumplen 20
años de la publicación por Juan Pablo II. Y vamos a volver a acercarnos a los documentos del Concilio Vaticano II que celebra
su quincuagésimo aniversario». Los textos contenidos
en el Catecismo y en los documentos troncales del Concilio son fundamentales para
la revitalización de la fe católica «sobre todo en los
países de antigua raigambre católica que ahora se ven sacudidos por una ola
importante de laicismo y relativismo moral».
Para llevar a cabo la dimensión
celebrativa del Año de la Fe, en la parroquias, arciprestazgos, los
distintos movimientos y comunidades religiosas y a nivel diocesano «vamos a reunirnos para celebrar nuestra fe
-señaló el Obispo- para vivir la alegría
de creer, y al mismo tiempo la esperanza que la fe nos da para construir un
mundo mejor y esperar el reino futuro».
La tercera dimensión del Año de le Fe, la caritativa… busca cumplir
con la «consecuencia moral de la fe
cristiana establecida por
el propio Jesucristo. El amor a Dios tiene
que tener traducirse en el amor al prójimo. Un amor que debemos manifestar en
las distintas necesidades de la gente de hoy: económicas, por la crisis que
vivimos; de cariño, en un momento de
profunda soledad que afecta especialmente a ancianos, enfermos y marginados; y espiritual,
que debe traducirse en comprensión, escucha,
mutua ayuda, para poder sobrellevar las fatigas inherentes a la vida».
Por su parte,
Domingo Pérez (Director de la Oficina de Comunicación) hizo un repaso a las distintas
iniciativas para celebrar el Año de la Fe que se han planteado en la Diócesis.
- Cartas del Sr.
Obispo, distribuidas en las parroquias: A lo largo de todo el Año de la Fe, D. Esteban dirigirá a los palentinos
semanalmente una breve catequesis, sobre los “Fundamentos de la Fe”. A lo largo
de 54 cartas, que llegarán a las parroquias cada domingo, irá desgranando los
contenidos fundamentales recogidos en el Compendio del Catecismo de la Iglesia
Católica.
Estas cartas
no sustituyen a la homilía que el Párroco hace en la Eucaristía dominical. Y
están pensadas para ser usadas en la reflexión personal o en reuniones de
grupos.
- Cursos del Instituto
Diocesano de Ciencias Religiosas: El Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas, puesto en marcha el año
pasado con un considerable éxito adquiere en el Año de la Fe una importancia
relevante, como instrumento para ese “redescubrir los contenidos fundamentales de nuestra fe y revitalizarla y transmitirla”.
Se mantiene el
curso de “Contenidos básicos de la Fe
Cristiana” impartido por D. Esteban, que se desarrolla a lo largo de 24
sesiones… Continúa la marcha de la Escuela
de Pastoral de la Salud. Y se incorporan dos Especialidades Pastorales: Liturgia y Doctrina Social de la Iglesia.
Estas dos especialidades se desarrollarán durante el primer y segundo trimestre
respectivamente y constarán de 8 sesiones cada uno.
- Encuentros formativos sobre “La vida y el
mensaje de Jesús de Nazaret”. Se pretende realizar estos encuentros, que
también constarán de 8 sesiones en todos los arciprestazgos de la diócesis. A
fecha de hoy ya están confirmada su realización en las Parroquias del
Arciprestazgo de la Capital. Los cursos se llevaran a cabo en las parroquias de
San Antonio, San José, San Lázaro y María Inmaculada, buscando que todos los
habitantes de la ciudad tenga un lugar moderadamente cercano donde participar.
- Peregrinaciones: Un capítulo especial
merece el hecho de que el Año de la Fe bien puede ser un año peregrinante.
Peregrinar para un cristiano no es solo “hacer turismo” o “ir de excursión”.
Peregrinar implica salir del lugar donde vivimos, tanto físico como espiritual… y
caminar despojándonos de la comodidad diaria, para enriquecernos
espiritualmente en compañía de otros.
Están
previstas, al menos, 6 peregrinaciones por Parroquias, Arciprestazgos y
Movimientos a la Catedral. Este acercarnos a la “casa madre” de la nuestra
Iglesia diocesana tendrá dos momentos muy especiales:
La celebración
de la Eucaristía, presidida por nuestro Obispo, en la que se hará entrega a los
peregrinos el Credo de nuestra fe... donde se recoge la síntesis de la fe que
profesamos los católicos desde tiempos de los Apóstoles.
Y la
renovación de las promesas bautismales en la Cripta de San Antolín. Este acto tiene
un simbolismo muy especial. Renovamos las promesas que por la mayoría de
nosotros hicieron nuestros padres y padrinos en el día de nuestra Bautismo… en
el lugar donde reside el recuerdo más antiguo de la fe de nuestros antepasados.
Un buen momento para entroncarnos en la corriente de todos los que han
mantenido a lo largo de los siglos la fe en nuestro pueblo.
También hay
previstas tres peregrinaciones diocesanas muy especiales: A Roma, visitando la
tumba de San Pedro del 2 al 6 de abril de 2013. A Tierra Santa, para acercarnos
a los lugares donde vivió Jesús del 22 al 28 de julio de 2013. Y a Lourdes, donde
nos encontraremos con nuestra Madre la Virgen María, en compañía de los
enfermos del 1 al 5 de agosto de 2013.
- Dimensión caritativa: A lo largo del
Año de la Fe se quiere intensificar la dimensión caritativa de nuestra fe. Y más,
teniendo en cuenta la situación de crisis en que vivimos y las graves
necesidades que están pasando muchos de los que nos rodean.
Dimensión
caritativa que debe plasmarse en un mayor compromiso no solo económico. También
dar parte de nuestro tiempo y talento en beneficio de los otros es parte de la
caridad.
Se propone que
se realicen a lo largo del Año colectas especiales, en parroquias y comunidades
cristianas, a favor de Cáritas Diocesana y con especial atención a la Fundación
“El buen Samaritano. Ayuda al parado”.
También se
propone que los párrocos sugieran que, con motivo de la celebración de los
sacramentos, que van acompañados de gastos festivos (bautizos, bodas, primeras
comuniones, etc.), la familia entregue a Cáritas el importe de lo que se va a
gastar con un invitado.
Asimismo, se
anima a las muchas Cofradías y Hermandades, repartidas por todas la Diócesis a
que entreguen a Cáritas Diocesana, con motivo del Año de la Fe, la aportación
de una colecta especial entre sus afiliados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario